No se porque me cuesta tanto ponerme a ordenar, si luego estoy encantado con el resultado.
Hoy, tras mucho tiempo aplazandolo «para mañana» , por fin me he puesto a ordenar dos cajas y un par de cajones donde tenia mi arsenal de «cables, gadgets y otras enjundias» fruto de mi pseudosindrome de Diógenes, de guardar y acumular «por si acaso»…
Si, si, habeis leido bien…cables, gadgets y otras miserias fuera de uso. La clara muestra de que estamos inmersos en una sociedad que nos lleva al consumo y a meternos por los ojos las modas imperantes en cada momento, y eso; si hablamos de tecnología es tremendamente peligroso.
Sin ir más lejos, en la mescolanza de artilugios varios he encontrado 4 modelos de cargadores para coche que ahora no sirven absolutamente para nada, son de la epoca en que cada fabricante usaba su clavija particular; asi como unos cuantos cables que en su momento debieron servir para algo, pero es que ahora, ni para utilizarlos como tendedero.
Lo que hace un año era el «no va mas» , en breve queda semiobsoleto. Muestra de ello son los fabricantes de telefonía, que antes de haber puesto un producto en el mercado, ya están mentando el siguiente lanzamiento en ciernes.
Esta claro que algún momento debes decir «basta!» ; donde te tienes que parar, ser pragmático y decirte a ti mismo : «ya estoy servido, cumple con mis necesidades, y no necesito mas».
Al fin y al cabo, lo que verdaderamente importa, como siempre digo, es HACER; y no por el hecho de estar a la ultima en tecnología, eso conlleva implicito que seas el no-va-más de la gestión personal en la ejecución de tus tareas (un «Task Killer»).
Hay que HACER, pero no vale de cualquier forma, hay que ser, como un ejecutor de tareas de tipo E2 (eficaz y eficiente).
Bueno a lo que iba, esta mañana me he levantado inspirado y motivado y he convertido las dos cajas y los dos cajones de cables y otros cacharros inservibles, en algo ordenado y clasificado en bolsitas, y que en caso de necesidad sabré encontrar. Os adjunto algunos fotos del «drama» del antes y el después .
Vamos no he aplicado esas técnicas japonesas (las famosas 5S) tan en boga en los modelos de manufacturación LEAN , pero casi.
Sinceramente, no entiendo porque he tardado tanto tiempo en decidirme a ponerme con esta tarea: puñetera procrastinación!!!….porque al final el grado de satisfacción vale la pena:
- tengo las cosas ordenadas en su sitio
- si necesito algo se donde encontrarlo
- tengo mas espacio
- y además! me he vuelto a encontrar con algunas cosas olvidadas y de las que seguro daré buen uso.
Os recomiendo que os hagáis un planteamiento de este tipo, sobretodo ahora, tras la vuelta de vacaciones.
Ya sabeis, llega el segundo gran hito anual (el primero es uno de enero), lleno de buenos principios y deseos de iniciar nuevos hábitos….y para muestra sólo tenéis que ver la cantidad de anuncios de TV con lanzamientos de nuevas colecciones absurdas de fascículos con las que nos «deleitan» las editoriales. La de miniteteras de porcelana y la de bichos, no tienen desperdicio…pero ya se sabe «hay gente para todo!!».
Lo dicho, hacedme caso, sacaros de encima la depresión post-vacacional, dejad ahora mismo de procrastinar y poneos a ordenar algo que hace tiempo que sabeis que deberiais hacer. Ya vereis que el resultado vale la pena.
Ordenar es un placer, además puede servirte, quien sabe para recuperar algo olvidado, y que seguro te hará mucha ilusión. Por otro lado al hacerlo te puedes cuestionar a ti mismo porque hice esto o compre aquello.
Una respuesta a «No se porque me cuesta tanto ponerme a ordenar, si luego me encanta el resultado»