Resiliencia, es la capacidad de recuperarse de las situaciones de crisis y aprender de ellas. Consiste en tener una mente flexible y pensamiento optimista, con metas claras y con la certeza de que todo pasa.Es la capacidad de adaptación del ser humano tras circunstancias especialmente difíciles.
Creo que soy un resiliente, o cuando menos, me gusta pensar que si. La vida me llevó a pasar por una andadura especialmente difícil, la enfermedad de mi hijo Alex desde su nacimiento hasta su temprano fallecimiento con seis años, y todas las duras experiencias durante ese periodo: operaciones varias, descubrimiento de su enfermedad, connotaciones y consecuencias fatales de la misma, pérdida de toda esperanza de sanacion, esperanza de vida de solo tres años, reanimaciones varias en primera persona y multitud de otras situaciones muy duras y de las que procuro pasar por encima sin entrar en más detalles.

Alex, con su corta existencia me enseñó mucho más de la vida que cualquier otra experiencia vivida: a ser feliz con lo mínimo, a luchar por la vida como solo hacen los supervivientes, y perdurar por siempre dentro de mí en forma de calorcito interior que me calienta el alma.
Porqué sí, se puede salir de un tipo de experiencia así y adaptarte y mirar hacia delante, valorando mucho más la vida y sus circunstancias, y no dejándose llevar por el desánimo a pesar de que a veces vengan nuevos retos que nos parecen realmente difíciles.
Ninguna otra experiencia se puede asemejar a la pérdida de un hijo…pero en mi caso, al saber que más tarde o temprano llegaría un final, que no por no deseado, era irremediable…el convivir con esa certeza , día a día, me permitió, el poder despedirme de él con la grata sensación de haberle dado todo y más, cada uno de los días en los que vivió; intentándole dar de todo el amor posible, y quedándome con la conciencia tranquila de haberlo intentado todo y haberle dado todo lo que estaba en mis manos.

Esas vivencias, quedaron dentro de mi, y han servido para hacerme como soy ahora….intento mirar la vida con esperanza y sobreponerme cuando me llegan circunstancias «difíciles».Soy humano evidentemente, y a veces me vence el desánimo, cuando, como ahora ,mi trabajo me satura y me afecta en mi ánimo más de lo deseable….pero es entonces, cuando miro hacia atrás, pienso en Alex y su lucha intensa, y me doy cuenta de que no tengo derecho a quejarme, que la vida es mucho más que un simple trabajo por muy intenso y saturador que pueda ser y que hay mucho más fuera de él.
Que la vida es mucho más bonita de lo que podamos ,a veces , pensar, que solo se trata de cambiar el punto de vista para que la perspectiva de la misma y su enfoque nos cambie, y que sepamos valorar que tenemos mucho que agradecer y mucho que aportar a los que nos rodean.En mi caso, además de que Alex sigue conmigo en su recuerdo imborrable e imperecedero, tengo la suerte de tener una pareja maravillosa, con la que estoy viviendo una segunda juventud y que me hace muy feliz y unas hijas que me llenan de orgullo, satisfacción y alegría.
Cambia la perspectiva, mira el vaso medio lleno, no te bloquees y piensa que todo pasa, que tras la tormenta siempre viene la calma, y vive y disfruta cada día de tu existencia como si no hubiese un mañana…exprime tu vida , se un resiliente , se un Life Squeezer!
Y tú eres un resiliente o solo te dedicas a lamentarte de lo que podría haber sido y no es?
Bravo Ginés! Arriba los resilientes!
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Preciosa entrada ❤❤ Es todo un ejemplo de superación, gracias por compartirlo!
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