¿Y si resulta que puedes hacer lo mismo , con menos tiempo?
El otro día leía un articulo que afirmaba: «Los suecos lo han demostrado : la jornada de 6 horas es más productiva que la de 8» y que me va fantástico para ilustrar mi experiencia.
Prescindiendo de la fama que tenemos en España, de «calentar la silla» , dedicando muchas horas a la jornada laboral con eficiencia incierta; en mi opinión, esto no es una cuestión de nacionalidad, si no de habitos personales y de disciplina. Por supuesto, que la cultura de cada empresa influye, pero como siempre digo, está en nuestra mano el hacer algo y corregir , con el ejemplo, algunos malos habitos.
El caso es , que en mi opinión , y con todos los cuestionamientos del mundo, que os animo a exponer, creo que, con algunas pautas básica, se puede mejorar y en mucho, nuestra eficiencia diaria.
Yo llevo aplicándolo desde hace algun tiempo. Eso si, todo parte de una premisa básica, que no es otra, que el correcto dimensionamiento de la carga de trabajo a asumir por una persona. Fijado lo anterior, afirmo que ,aplicando algunas pautas ,se puede ser igual de eficaz, pero más eficiente ; con el beneficio adicional, de disponer más tiempo libre para hacer otras cosas fuera el ámbito laboral.
En mi opinión la eficiencia va directamente vinculada a la cantidad de tiempo que dispongo; si me obligo a fijar una hora de salida: las tareas salen a tiempo, exactamente igual que cuando disponía de más tiempo.
Es decir, que parafraseando a Einstein con lo que «el tiempo es relativo» y sin entrar en temas de Fisica Cuántica ,como los de la Dilatación del tiempo, pero que «me vienen al pelo». En absolutamente cierto que la cantidad de cosas que haciamos en un intervalo de tiempo superior, las podemos incrementar, a pesar de habernos fijado ciertas limitaciones de tiempo: hacer igual o más , con menos tiempo.
O lo que es lo mismo; cuando procrastinamos, y dejamos algo por hacer «sine die», en muchos casos se debe a que no tenemos-fijamos una fecha límite al respecto ; o si la fijamos, la misma ,está muy lejana de hoy. Si nos ponemos intervalos parciales de control y fechas limites (sin generarnos más presión de la que toca) , es un hecho , que notaremos que haremos mucho más , con menor necesidad de tiempo.
O sino, vale la pena que recordeis, el grado de eficiencia máxima, que tenemos los viernes cuando hacemos jornada intensiva , donde somos capaces de hacer en 7-8 horas mucho más que cualquier otro día laborable o , simplemente, nuestro grado de motivación aumenta exponencialmente,por el hecho de que viene el fin de semana. Así, nos obligamos a acabar la tarea que hemos ido arrastrando-demorando para «otro momento-para luego-para mañana».
O si nos vamos de vacaciones, «simplemente por el hecho de irnos con la conciencia tranquila» somos capaces de hacer en esa ultima semana, una ingente cantidad de tareas que habiamos ido demorando durante el resto del año. Este mal hábito , repercute en un estrés y ansiedad demencial pre-vacacionales, que en algunos casos más graves, nos hace enfermar la primera semana de vacaciones.Alli se nos despiertan todo tipo de dolencias, que habian estado dormidas ( y que durante el resto del año,no nos podiamos permitir aflorar, por aquello de que teniamos que trabajar):»increíble pero cierto».
!Vaya tela no!. Somos capaces de hipotecar nuestras vacaciones por el hecho de haber dejado todo para última hora, y con eso de marcharnos «con el deber cumplido» para que nada ,durante las vacaciones, nos afecte. Y asi, nos acabamos fastidiando a nosotros mismos ( y lo que es peor, a lo que nos rodean) por el hecho de una mala-malisima planificación y por no haber las cosas cuando realmente debiamos.
A lo mejor, digo yo, todo reside en una malísima planificación y en minusvalorar el tiempo, pensando que es infinito.
Mis sugerencias para mejorar esto son:
- Fijar una clara lista de tareas y clasifícalas en base a tus prioridades :
- a su importancia (que valor te proporcionan en alcanzar tus objetivos profesionales ; para eso previamente has debido de fijar objetivos…)
- qué tiempo requieren
- Fecha límite para tenerlas finalizadas
- Clasifícalas utilizando la matriz de Eisenhower (en una entrada antigua hablaba de la misma)
- Importantísimo acota tu tiempo de trabajo diario:
- Tu mismo decide si quieres trabajar 12,10, 8 o ¿porqué no? 6 horas : si el trabajo eres capaz de sacarlo. Recuerda quete pagan por trabajo realizado no por las horas que estas sentado
- Si no te fijas una hora de salida (inexcusable) , empezarás a distraerte, a procrastinar y el día se te habrá pasado sin haber hecho lo que pretendías
- Evita todas aquellas distracciones que te alejen de tu día a día:
- redes sociales
- compañeros de conversación interminable
- desayunos y almuerzos excesivamente largos ( yo ahora prefiero traerme comida de casa; por aquello de evitar , tener que ir a un restaurante , caminar, esperar, …)
- Destina la primera hora de la mañana, cuando más fresco estás a hacer las tareas que más se te resistan-menos te gusten-más odies. Si las dejas para después, no las harás. Además tienen un efecto sinergizante y de satisfacción personal bestial, que te motivará , en el momento que las hayas acabado, para hacer las otras tareas más fáciles, rutinarias, etc…
- No vayas a reuniones o conferencias en las que no se hay fijado un orden del día, un tiempo limitado y de las que hayas recibido el material a tratar.
- Exige disponer del mismo o si no excusa tu presencia.
- Con el material que te envien preparalas.
- Si ya los ha podido revisar, y no tienes que esperar a que te lo presenten, irás más directamente a las dudas a resolver y a posibles decisiones, resoluciones y lo que es mejor a que la reunión sea mas eficiente (y porqué no, más eficaz).
- Ama tu tiempo por encima de todas las cosas = tu tiempo es tuyo y solo tu debes decidir cómo usarlo; recuerda se te paga por ejecutar de forma eficaz. Y la eficiencia , el tiempo que le dediques a ejecutarlo, va a depender de ti: sin duda tus actitudes influyen, pero la forma en que las uses , en más o menos tiempo , esas sólo dependen de ti.
- Y no vengas con la excusa de que en tu empresa, esto no se estila. No vayas a remolque del resto. Practica el liderazgo, práctica con el ejemplo. Verás que si actuas de esta forma, generarás un efecto contagio, empezará a haber otras personas , que se interesen por como te organizas, y se lo apliquen…y así gota a gota, se cambiarán los malos habitos por buenas prácticas. A casi todo el mundo, menos a los workalcoholics o lo que todo lo vuelcan alrededor de su trabajo, les gusta- nos gusta tener tiempo para hacer otras cosas.
Y si lo que te digo, no te vale, piensa que esto no es nuevo, que ya lo decia la sabiduria popular o nuestr@s abuel@s en forma de dichos-refranes:
- «No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy»
- «Quien mucho abarca , poco aprieta»
- «A quien madruga Dios le ayuda», aunque este se contraponía con el de «No por mucho madrugar, amanece más temprano» (ya sabes, siempre hay un refrán para todo).
- «Más vale pájaro en mano, que ciento volando»
- «A lo hecho, pecho»
- «El tiempo vuela»
- Y multitud de ejemplos más (seguro que tu tienes más…)
Y si no, te convezco, usemos el humor. Una de las frases estrellas del comico José Mota es aquella de «hoy no, mañana», la cual usa como coletilla y excusa continua para cualquier tema, proyecto, asunto,… incluso ahora para llamar a un nuevo programa.
En resumen :
Acota tu tiempo, fijate una hora de salida, y ten claras las tareas que te acercan a tus prioridades, ya verás que si te aplicas esta receta, vas a notar un cambio increible en todos los sentidos.