
Todo es relativo, y depende del momento en que te llega, el entorno y tus circustancias.
Para que puedas disfrutar con algo, se tienen que dar las condiciones de que aquello te llegue bien adentro; y a su vez que tengas como referencia, algo con lo que no disfrutas.
«Equis» hacía mucho tiempo que se encontraba perdido. De ser una promesa en ciernes, con un futuro más que prometedor, y un ego por las nubes, construido por las desmedidas loas de la corte de falsos amigos que le rodearon en un sus tiempos de gloria; a estar en el hoyo más profundo.
Efectivamente, el desgaste por el paso del tiempo, la inconcreción y la falta de resolución de ese éxito que no aparecía. Sus saltos de fracaso en fracaso; le habían llevado a hacer el camino inverso de Dante en la Divina Comedia, de estar «en el cielo» a una bajada al infierno, pasando por el purgatorio. Las malas decisiones, le habian llevado, a revolcarse por los fangos más sucios de la naturaleza humana…esa naturaleza capaz de dar lo mejor y lo peor a las personas durante su transcurso vital.
Equis se había convertido en un auténtico loser; un perdedor sin más, en los términos más crudos; de hecho el llamarlo, usando el anglicismo»loser», era una palabra demasiado sofisticada para definir su estado actual.
Él que se había creído, o le habían hecho creer, que era el rey del mundo; ahora no era más que un títere movido por los hilos invisibles de un titiritero caprichoso.
Equis ya no era nadie; no existía, y su destino fatal, se aproximaba irremediablemente, sin que el mismo fuese consciente del mismo.
Iba a pasar, como tantos, sin dejar su impronta para la posteridad.
! Que equivocado estaba ¡ Todavía no sabía, lo que se le venía encima, no era consciente de que la vida, no le había enseñado la lección más importante de todas.
Todavía le faltaba por aprender, que la existencia de cada uno de nosotros , se manejaba realmente por un principio que en la física otros habían estudiado para describir teorías de fluidos. El principio de Arquímedes, ese que afirma: «Un cuerpo total o parcialmente sumergido en un fluido en reposo, experimenta un empuje vertical hacia arriba igual al peso del volumen del fluido desalojado por el cuerpo».
Justamente ese principio, se ajustaba con exactitud a lo que le iba a pasar.
Había llegado al fondo, y solo le faltaba entender que desde allí, solo le quedaban dos opciones; una la fatal: desaparecer, morir , acabar con todo, extinguirse…La otra se trataba de ser consciente de su estado penoso; dejar de buscar en otros la solución, de culpabilizarlos. y pensar que el único que tenía la llave de su existencia , era el mismo .
Así aprovechando el empuje del volumen desalojado por su desazón, solo le quedaba subir para arriba, al principio poco a poco, y conforme fuese ganando seguridad en sí mismo, incrementar su aceleración progresivamente hasta llegar a la superficie de los conscientes, con la lección bien aprendida.
Disfrutando la vida por sí mismo, sin necesidad de ser el centro en los ojos de otros, aquellos que se mueven caprichosamente, elevando falsos ídolos; y pasando a ser simplemente : el mismo ; el centro de su existencia, pero sin caer en un falso narcisismo , simplemente disfrutando de lo más básico que nos da esta vida.
La existencia, la vida, no se trata de tener más o menos , se trata de disfrutar con las sensaciones que nos llegan, abrir los ojos a que estar vivo, es único, y que solamente tienes una vida….que no hay más, así que porque desperdiciarla, buscando la eternidad.
¡Para qué ser conocido en la posteridad, si nos has sabido vivir tu presente!
Vivir es vivir con los cinco sentidos, con la consciencia que te brindan tus sensaciones
Si no aprendes esa lección, no habrás aprendido lo más importante de tu existencia
No esperéis más de esta historia sobre Equis , no hay finales más felices del que ya os he dado. Equis paso a ser una persona de las que equivocadamente mal llamamos, «grises», uno más, siguió con su vida pero disfrutándola mucho más de lo que había vivido anteriormente, centrado en las cosas bien sencillas, en la lentitud, en el tedio bien entendido, en vivir …al fin atento a lo que nos rodea y empapando los sentidos de las sensaciones que nos llegan, al fin y al cabo ¿qué otra cosa más importante hay que eso?
